¿Detestas la idea de hacer un solo agujero en la pared de tu casa? ¿Y lo que quieres es colgar un cuadro sin tener que convertir las paredes de tu casa en un colador? Imposible no es, ya que existen soluciones muy prácticas, como por ejemplo el cuelga fácil.
Tal y como indica su nombre son fáciles de usar, pero más de uno acaba metiendo la pata, acabando llevándose una sorpresa desagradable de que el cuadro acaba en el suelo. ¿Te gustaría aprender a cómo colgar un cuadro con cuelga fácil sin meter la pata?
Antes que nada, ¿qué es un cuelga fácil?
Antes de decidir utilizar un cuelga fácil, vendría bien que supieras qué es y si va es lo que andabas buscando para utilizar en las paredes de tu casa, ¿no te parece?
¿Qué es?
Es un soporte que se utiliza para colocar cuadros, y otros objetos como baldas u accesorios de decoración, en las paredes sin necesidad de hacer agujeros.
¿Cuánto peso pueden soportar?
Esto depende del modelo. Hay tipos de cuelga fácil que tan solo pueden soportar 1 kg de peso, pero también encontrarás modelos que pueden soportar hasta los 16 kg de peso. ¿El problema? Que a mayor cantidad de peso que soporten más grandes son.
Tipos de cuelga fácil
Podríamos decir que existen dos tipos principales de cuelga fácil en el mercado.
- Con clavos: El tradicional es una pieza de plástico que cuenta con unos pequeños clavos que, claramente, van clavados en la pared con ayuda de un martillo.
- Con adhesivo: El segundo modelo es el que se suele utilizar para las puertas o las paredes de la cocina, pues cuenta con una superficie adhesiva en la parte posterior. Estos no suelen soportar mucho peso.
¿Cómo se cuelga un cuadro con cuelga fácil?
Colgar un cuadro con cuelga fácil no podría ser más sencillo. Eso sí, requiere de una serie de pasos para que el cuadro quede perfecto.
- Mide bien: Antes de poner el cuelga fácil vas a tener que medir bien las distancias para escoger el lugar perfecto para poner el cuadro. ¿O Quieres que este acabe descentrado? Si el cuadro es muy grande y pesado, entonces mide la longitud del mismo y reparte las distancias entre 3, o cinco si es muy grande, para que puedan soportar bien la resistencia.
- Usa un buen martillo: Cuando claves los cuelga fácil en la pared, tendrás que utilizar un buen martillo para que los clavos queden bien enterrados en la pared. Intenta que estos no se doblen, porque entonces la sujeción no será muy estable.
- Añade más anillas al marco: Seguramente el marco tan solo tenga un gancho para colgarlo de la pared, de modo que no te lo pienses mucho y añade un par más, para poder engancharlo a más de un cuelga fácil si fuera necesario.
- Cuelga el cuadro: Con un poco de paciencia, cuelga el cuadro. Es posible que el gancho no entre a la primera, así que no te alteres y ve colocándolo poco a poco.
¡Y listo! ¿A qué no podría ser más sencillo? Insistiremos una última vez en lo de tomar medidas, puesto que si luego tienes que retirar el cuelga fácil, los agujeros quedarán a la vista, y no resulta muy atractivo, ¿no te parece?